“Cuando un amigo se va”.
Semblanza de Plinio Fialho Pires.
Por JuancarlosBuggy
“La muerte es una amante cruel, que juega sucio y no le gusta perder”. —Joaquín Sabina.
“Lo que importa es la amistad, el amigo, no importan sus creencias, que pueden ser muy distintas a las mías.” —Plinio Pires.
Hablar de un amigo, más que eso, de un hermano que se acaba de ir para siempre, equivale a hurgar en la vida de un ser humano excepcional...
Periodista, melómano, gurú, contrabandista de sueños, publicista, mercadotecnista, músico, guitarrista, compositor, visionario.
Hombre de radio, docente de idiomas, Plinio Fialho Simões Pires había nacido hace 67 años en Santana do Livramento, Rio Grande do Sul, Brasil, una pequeña ciudad que, como Barranquilla, tiene una avenida que la cruza de sur a norte, algo parecido a la avenida barranquillera (Carrera 46) “Olaya Herrera”. Imaginen que de Olaya al occidente es Uruguay, y de Olaya al oriente es Brasil...
Pero desde muy niño se crio en Porto Alegre.
Plinio: un ciudadano del mundo, un hombre inteligente, sensible, creativo, de muy buen gusto, con más preguntas que respuestas en su state of mind. Le oía decir cosas como esta: “Quien es buen amigo de sí mismo, tiene un muy buen amigo para toda la vida...”
Mi abuela —una mujer muy sabia— coincidía con él cuando decía: “No importa cómo muere un hombre, lo que importa es cómo vivió” (George Bernard Shaw).
De forma inesperada y sorpresiva, Plinio murió como vivió: en paz, sin dolor, sin ansiedad, de súbito y rápido, durante el sueño.
Se acostó a dormir y nunca despertó... Su padre también había muerto así.
Qué forma tan magnífica de entregar las herramientas.
¿Coincidencia o determinismo genético en el ADN de ambos?
Plinio era un hombre feliz y hacía feliz a todo el que lo rodeaba.
Era su misión, haciendo uso de solo dos cosas: la verdad y su voluntad de ayudar a los demás a estar mejor, a ser felices como él.
Tuve el honor y el gusto de ser su segundo mejor amigo colombiano, recién llegado aquí con su querida esposa barranquillera desde Brasil en 1989.
Regresó varias veces a su país en compañía de su esposa, la médica barranquillera Dineth Movilla Castro —endocrinóloga— el amor de su vida.
Pero falleció aquí, y sus cenizas están aquí.
No va a ser posible describir con profundidad (por razones de espacio) una mente y un espíritu tan complejos como los de Plinio,
su recia personalidad y sus exquisitos gustos tanto musicales como gastronómicos.
Desde Jeff Karukas, Tom Jobim & João Bosco, hasta Joe McBride, Elis Regina, Carmen McRae, Airto Moreira & Raul de Souza…
hasta una feijoada indiscutible (un tributo glamoroso al aceite de dendê)!!!
Plinio vivió bastante. Fue seminarista franciscano por unos años y monaguillo toda su niñez.
De ahí su empatía con temas esotéricos de la órbita espiritual profunda, que solía compartir con sus amigos más cercanos.
Aun así, cultivó un particular pensamiento crítico.
No se graduó nunca... no quiso. Llegó a la conclusión de que “lo que tenía que aprender, ya está aprendido”...!!!
Amante de los animales, sobre todo de los perros (su signo astrológico chino era precisamente ese: perro), sostenía —con vehemencia— que los animales tienen alma (¡!).
Le gustaban las cosas sencillas y ser testigo de declaraciones de amor...
Plinio era un sorprendente manojo de afectos.Estudioso y curioso, le gustaba debatir sus puntos de vista sobre diversos temas en Espacio Libre, el programa de radio semanal en vivo de JuancarlosBuggy en Radio Caribe Plus Digital, conmigo y Pepe Sánchez, por quien profesó siempre un singular respeto y cariño como profesional y excelente ser humano.
Amante de los animales, sobre todo de los perros (su signo astrológico chino era precisamente ese: perro), sostenía —con vehemencia— que los animales tienen alma (¡!).
Le gustaban las cosas sencillas y ser testigo de declaraciones de amor...Plinio era un sorprendente manojo de afectos.
Estudioso y curioso, le gustaba debatir sus puntos de vista sobre diversos temas en Espacio Libre, el programa de radio semanal en vivo de JuancarlosBuggy en Radio Caribe Plus Digital, conmigo y Pepe Sánchez, por quien profesó siempre un singular respeto y cariño como profesional y excelente ser humano.
Si algo amó Plinio en toda su vida fueron su familia, su esposa y sus dos “hijos”: sus dos lindas mascotas schnauzers, madre e hijo (Prezinha), quienes lo acompañaron siempre.Y a sus amigos, por supuesto, que no eran muchos pero sí muy selectos.
Pensaba que después de los 60’s —en la vida de un varón— adquieren una particular relevancia los amigos.
Son, decía él, nuestra “nueva familia”. Sin ninguna duda, hay amigos como él —que son más “familia” incluso que los mismos hermanos de sangre.
“Por sus hechos los conoceréis”, decía con entusiasmo.
En alguna inolvidable ocasión, fuimos todos juntos a Arrecifes, una estación marina en el corazón del Parque Tayrona, y nos encontramos allí con un mamo kogui, en compañía de otro amigo, el poeta sincelejano Juan Ensuncho de la Bárcena.
El diagnóstico del mamo fue que un ser vivo se compone de tres partes, que unidas logran el milagro de hacer funcionar al ser completo con vida y coherencia: cuerpo, mente y espíritu.
Pero su diagnóstico no terminó ahí, siguió adelante con claridad y perfecta definición:
“Plinio es un espíritu muy antiguo, mientras que Buggy es un espíritu muy joven. Tanto, que si llega a morir de cien años o más, morirá joven...”
Nunca olvidamos ese diagnóstico él y yo. De ahí que él solía decir con frecuencia que Buggy “es mi hermano menor (¡!)” Y agregaba:
“Todos estamos condenados a ser libres, a convertirnos en el olvido que seremos.”
Porque, según él, tenemos dos citas inevitables: una con la muerte y otra con el olvido.
Por eso nos convoca a todos permanentemente a dejar huella y a seguir haciendo juntos cosas bellas, creativas, casi increíbles —como Barranquijazz, por ejemplo.
Ya te estamos extrañando mucho, querido hermano. Hasta siempre... Volveremos a encontrarnos de nuevo en otra existencia —como en esta— de eso estoy seguro.
“Anda, Miranda, vivimos en un mundo absolutamente emocional.
Y nuestro corazón no está diseñado para emociones tan fuertes y tan recurrentes.
Por eso hay hoy tantas patologías del corazón (¡¡!!).”
Eso fuiste tú, inolvidable amigo: “¡Puro corazón!”
JuancarlosBuggy
Pradomar — 21 de junio de 2015 (Solsticio de verano)
P.D. A raíz de tu partida ahora mis espíritus protectores no son catorce sino quince (¡¡!!!) ...